Tenía pensado empezar un nuevo blog cuando por fin encontrara un nido a la medida de las circunstancias, para inaugurar mi nueva etapa. En las cajas de la mudanza mis libros, los miedos, las ilusiones, mis amigos, mi familia, la agenda, mis viejas rutinas, pilistras de María Manuela, la música francesa, las sartenes, la escalera, las acuarelas, la virgen roja, el nido, y al de las Pelusas... pero los ritmos no acompañan, así que se vuelve a quedar a las afueras de Londres, aunque esta vez si que conozco el final...
martes, 1 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
14 comentarios:
"moderas" los comentarios para no tener una pecera de "barracudas". En el aplastador se pueden leer todos los tuyos, y los tuyos...como en "Después de follar". Parece que yo sí acepto mis "barracudas".
Siento que tú necesites borrarlas, pero no es culpa mía. Si soy un fantasma no es por mi.
no sé por qué piensas que eres un fantasma para mi, nunca lo has sido,lo único que no me gustan son vuestras comunicaciones indirectas, que a mi no me tocan nada...
mis barracudas las trabajé con un profesional y me fue bastante bien, la verdad.
por lo demás puedes comentar lo que te apetezca, pero es una pecera, no un ring de boxeo, al menos si yo no soy Hurricane.
pues yo no me estoy peleando con nadie. Si (se)entiende(s) mal lo que digo...yo no necesito comunicarme indirectamente con nadie, y bueno, ¿no has hecho tú eso mismo en el aplastador?
En fin, tampoco es que tenga importancia
¿nido o pecera? Quizá la música francesa sonne mellieur dans le nido, pero todo puede pasar... tal vez tras el invierno no hagan falta más nidos.
;)
si, la música francesa mejor sobre el nido...
tú crees que en algún momento dejarán de necesitarse los nidos???
conocer el final es aburrido... y encontrar un nido a la medida de las circunstancias es a veces una paradoja... pero en cualquier caso es todo un logro que metas tus viejas rutinas en la caja, sí señora...
por cierto, hasta hace un segundo no me he dado cuenta de tu nombre... no sé por qué había leído 'la chica de las biscoletas'... y me hacía gracia bis-coletas... (no hace falta redundar en mi gusto por las coletas)... igual eso es signo de que todavía tengo algo de magia dentro...
¿Pero lo abriste o no lo abriste?
¿Simplemente esperas?
Yo lo he intentado mil veces. pero al final soy el que soy... un pseudónimo con pseudónimo es ya un revés de los que yo nunca he dado, de los que nunca creo que aprenda a dar.
Ya me ha costado mi pequeña parcela de opacidad en mi enorme transparencia.
Y Londres debería ser solamente el principio...
Saludos y un abrazo.
Gracias por pasar a visitar mi casa ;)
Un beso!
Nueva etapa, nueva página, nuevo blog...
Un texto inquietante.
Yo brindo por eso, y por que algún día dejemos de necesitar los ruidos.
¡Salud!
Cordiales saludos.
La necedidad de mudarse aparece, pero rara vez soluciona algo.
Nuestras emociones y nuestros naufragios navegan con nosotros a la otra direccion.
Publicar un comentario