jueves, 18 de diciembre de 2008

En boca de otro

No quiero tu amor.
Ni escuchar tu voz,
ni vivir por ti.
No quiero tu amor.
Porque cuanto más te alejas más libre me siento.
De ti ya nada espero
que el camino acaba aquí.
Ya no soy ni canción ni sueño.
Ya no estás.
Ya no siento el zarpazo de tu silencio.
Hoy es como si todo hubiese pasado hace tiempo.
Te llevas el capote bolero de mis pasiones.
Ni me interesa,
ni lo lamento.

Hoy quiero tu amor.
Y escuchar tu voz y vivir por ti.
Hoy quiero tu amor.
porque cuando más te alejas más triste me siento.
De ti ya nada espero
que el camino acaba aquí.
Ya no soy ni fin ni destino.
Ahora sé que acabó lo que compartimos.
Ya olvidé tu voz, tu piel,
aunque llore por ti alguna vez.
Mi corazón libre es pero siente la pena.
De caricias aéreas enmarañé tu cuerpo.
A quien tanto he querido le escribo.
Ya no peino tu pelo,
son los dedos del viento.

martes, 16 de diciembre de 2008

12

Voy caminando,
como otras tantas veces
pensando en ti,
con rima asonante.

La luz me calienta los ojos,
los cierro,
qué calmos...

Y acuden recuerdos,
calmos también,
tumbados en el césped del Guijo,
cuidado con el balón!

Y me siento en el bordillo
del PA-TI-TO,
y sueño con el final de esta obra.
12, en alquiler, en Arrayán.

Paseo por aquí
como al principio,
lentamente,
saboreando rayos de sol y de sombra.

Y aparece ella,
esbelta,
deconstruida,
sensual...
Azar objetivo otra vez?

12, en alquiler, en Arrayán.

Si me toca
LA LOTERÍA,
LA TONTERÍA,
te la compro.

viernes, 12 de diciembre de 2008

2 gintonics,
una llamada,
un sms.

una pareja no pareja,
en la que fue mi casa,
en el sofá en el que no nos sentábamos,
con un masaje en la planta de los pies.

y Madre Deus, Lisboa, los sueños rotos,
"a quien mandas ese mensaje?",
(uy, llama Eva...)
"a alguien que siempre contesta".

y los esfuerzos por hacer este piso acogedor,
y los edredones,
y el mueble verde,
y los hielos que no salen,
algún baño con espuma,
comidas con amigos (cuscus y pollo con dátiles),
pintando la mesa blanca,
y el café de Arlés...
Chaparrón y Maggie,
el estómago se enconge,
ésto no puede salir mal.


"prefiero que lo dejemos para más adelante,
te llamo esta tarde y lo hablamos"

¿Una tregua?,
ésto no puede salir mal

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Por algún motivo que desconozco,
quizá que la noche es especialmente fría
y me he acordado de nuestra ropa de camilla (la de leopardo rojo),
he recordado que al independizarte
no me pediste que me fuera a vivir contigo,
ni siquiera me lo preguntaste...
Lo dí por hecho...
Quizá ahí está la clave...
A lo mejor no estabas seguro...
Y me siento ridícula...

domingo, 23 de noviembre de 2008

BICYCLE

- Shsh, shsh!. (Joder, ¿también aquí me van a reñir?)
¿Cuánto te costó la bici? (Cara de sorpresa)
- No lo sé, fue un regalo
- ¿Ves?, si te hubiese costado 500€... es un regalo... No la aprecias. (Cara de desconcertada. ¿Cómo la estaré amarrando?)
- Si ahora viene un tío alto y fuerte como yo, mira... (la alza deslizándola sobre el mástil sujeta-árbol y casi la saca). ¡Se la lleva!
- Jaja! (Con cara de desconcertada). La altura de mis ojos llega hasta aquí... No he levantado la cabeza.
- Hay mucha gente como tú... Y cuando cierro el bar a las tres les dejo una nota (con gesto de que se las lleva): “pregunta por Ángel del Central”. Tienes que cuidarla más.
- Si tu supieras lo que yo aprecio mi bici...¡Pues cuídala! (la desato y me la llevo a otro lugar, esta vez al árbol, no al mástil).

lunes, 13 de octubre de 2008

Caixa Forum y Verona

De vuelta de la Desmembradora, y yo, como casi siempre, paradójicamente, huyo hacia ella para recomponerme. Recuerdo como se te desencajaba la cara cada vez que me dirigía a ella, tal vez por miedo a que lograra descomponernos. Y sin embargo su luz checa, la del salón de Luisa, o la del de Cristina, con el almendro en flor entreviéndose por la persiana de palillería, siempre me ha ayudado a esa recomposición. Supongo que no soy muy buena tranquilizando.Y te echo de menos, y la Desmembradora me garantiza el espacio para hacerlo, lentamente, como el sexo sin ansia bajo enredones arrojadizos, a veces crujientes y en ocasiones despechados (¿sabías que los etruscos yacían con sus mujeres bajo el mismo manto incluso cuando comían y que esto escandalizaba a los cronistas griegos?. Claro que lo sabes, eres tú el contador de historias...).
Extraña sensación la de añorarte no metafísica ni conceptualmente, y es que el hambre de mi esternón ahora viene de la mano de la Ansiosa; sino humana y físicamente. Y me paseo entre urnas de etruscas de alta alcurnia, observo los imperdibles de oro que usaban para sujetar sus mantos púrpuras (quizá tendría que haberte enganchado con uno de ellos) y levanto la mirada, bien alta, para buscarte entre la gente (siempre sobresalías del resto, cosa que para una miope que no supera la estatura media etrusca es reconfortante). Pero el imperdible está abierto y ahora no te encuentro, y me asusto, y la Melancólica me invade, como Roma a Etruria.


Y me siento tranquila, al menos la Iracunda me ha dado una tregua...

lunes, 6 de octubre de 2008

¿las meto en la lavadora?

Algo que escribí para ti

Feria del libro,
una noche de primavera,
y ya ves, que ya me hueles a verano.
A ese verano que me oprime,
que me desespera.
A ese aire,
masa espesa, que cansa mi pecho.
A ese amarillo intenso que lo inunda todo.
Y ya ves,
que me hueles a verano.
Pero no a ese verano,
sino también al que es verde.
A esa brisa que es como un soplo de vida.
Me hueles a estrellas,
a grillos,
a pan caliente.
Hueles a nosotros, a mi.
Y es que mi olor se ha impregnado en ti.
Hemos mezclado olores,
que al fin y al cabo son vidas.
Y las personas se unen de dos en dos,
o de tres en tres,
qué más da!,
para crear un nuevo olor;
un olor que sabe a casa, a amigos,
a sentimientos.
Un olor que sabe a nostalgia.
Es tu olor, nuestro olor,
que aparece en tu ausencia, entre sábanas,
entre papeles.
Un olor que pasa de sangre a horchata.
Y ya ves, que me hueles a verano.

19 de Mayo de 1998


hoy, diez años más tarde, he recogido las sábanas y el edredón (pero de él no quiero hablar, me recuerda a incomprensiones), últimos trozos de nuestro hogar con capacidad para impregnarse de olores, y huele a casa...
hasta nuestro olor me dejé allí
- ¿las debería meter en la lavadora? tal vez mañana...


domingo, 5 de octubre de 2008

Por qué luz Checa

Porque me gusta el matiz- aura que le da a las imágenes en sus películas,
calmo y onírico a la vez. Donde hasta las situaciones más trágicas y absurdas cobran un nuevo sentido gracias al técnico de luces (cómo tú en Cromañones).
Como el cristal de sus gafas de sol (de leopardo, me dijiste), que me hizo palpitar, provocando una leve arritmia. Un cambio de ritmo. Porque el mundo, que giraba bien rápido, se quedó enganchado, un milisegundo, y tras la aparente vuelta a la normalidad sólo aquellos husmeadores de detalles nos dimos cuenta que ya todo iba a ser diferente.
Porque las cosas se ven según el cristal de las gafas desde las cuales miras, y quiero
mirarlas con el de las de leopardo, con ese velo, con colores atenuados, con Luz Oblicua
- como un desayuno con jamón en Aracena, o en cualquier lugar, que por las mañanas el sol siempre es oblicuo
- en casa de Luisa, mi rincón Checo favorito
- en aquella casa modernista de aquel escritor en Moscú
- con Madeleine Peyroux cantando en nuestro salón un domingo por la mañana, mientras en la cama respiras tibiamente con la boca floja (como mis besos favoritos), y yo preparo mil bollitos con quesos para desayunar. Y la ropa de camilla inunda con su tono rojizo (de leopardo!) el rincón donde nos sentamos.
Y una de nuestras primeras citas,
- una cerveza
- cuál?
- La que sea, mientras no sea Cruzcampo
- Aquí tienes
Y hablamos de no sé qué, y me quedo pensando que hace mucho que no entraba en este bar (también aquí la luz es Checa), donde solía venir con El ruido de la Tele, y me resulta triste y extraño, y lejano en el tiempo.
- te gusta la cerveza?
- Sí, es suave...
- De donde es?
- A ver..., República Checa. Tú conoces la República Checa?
- No, no he estado. Te vendrías conmigo de vacaciones allí?
- (de nuevo una arritmia) Claro, por qué no?
- De verdad? (mirada directa a las palmeras).
- Claro! (y las palmeras se agitan con la brisa...)

Y por un segundo me pregunté sino sería una premonición... aunque luego me aclaraste que no, que se denomina Azar objetivo.

Y nos vamos a Chequia, en busca de la luz.