lunes, 12 de enero de 2009

El exprimidor rojo

Cierro.
Atrapado entre mis sábanas,
prisionero,
a puerta cerrada,
como el príncipe de la torre.

Te exprimo-succiono-abduzco,
la energía,
y el calor.
Es cierto que ahora te veo más pequeño,
¿adelgazas tal vez?.
Te estoy desnutriendo.

Y me sumerjo en la Vanguardia,
¿o tal vez eso lo hago hoy?.
Y desde mi trono
escucho tu llamada ahogada.
¿También te exprimí la voz?.

Y no sé que responder.
Sólo se me ocurre hacerte un zumo.

¿De una naranja? ¿De dos?
Y sigo exprimiendo.

No hay comentarios: