Cierro.
Atrapado entre mis sábanas,
prisionero,
a puerta cerrada,
como el príncipe de la torre.
Te exprimo-succiono-abduzco,
la energía,
y el calor.
Es cierto que ahora te veo más pequeño,
¿adelgazas tal vez?.
Te estoy desnutriendo.
Y me sumerjo en la Vanguardia,
¿o tal vez eso lo hago hoy?.
Y desde mi trono
escucho tu llamada ahogada.
¿También te exprimí la voz?.
Y no sé que responder.
Sólo se me ocurre hacerte un zumo.
¿De una naranja? ¿De dos?
Y sigo exprimiendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario